viernes, 16 de abril de 2010

¿Es momento de cambiarme de casa?

Desde que nos casamos vivimos en la misma pequeña casa. Hoy, tres hijos y quince años después, nos preguntamos constantemente si no sería conveniente cambiarnos a un lugar más grande y más adecuado a nuestra familia. Por lo que hemos leído, pensamos que el mercado de bienes raíces está en un buen momento para comprar una casa con una hipoteca. ¿Cómo podemos saber si realmente es el momento adecuado?


Oferta… Demanda… Mercado de compradores… Mercado de vendedores… La verdad es que la mayor parte de la gente busca cambiarse de casa no cuando el mercado de bienes raíces indica que es el momento correcto, sino cuando sus necesidades personales lo hacen.


Comprar una casa no es una decisión que se pueda tomar meramente con base a cuentas financieras.

Salvo que seas un especulador que se dedique a la compra-venta de bienes raíces con fines de lucro, ésta es una compra de doble semántica: por un lado estás comprando una casa, una propiedad en donde debes buscar maximizar el valor y el rendimiento, como lo haces con cualquier otra inversión; pero también estás comprando un hogar, un lugar en donde vas a vivir y en donde tu familia se va a desenvolver, por lo que entran en juego decisiones emocionales que son imposibles de cuantificar en pesos y centavos.

La primera parte es hacer bien tus cuentas: primero, y lo más lógico, evalúa el costo del cambio. ¿Cuánto dinero tienes disponible, ya sea para comprar un nuevo hogar o para pagar el enganche de una hipoteca? ¿Cuál es el monto de hipoteca que puedes conseguir con base en tu posición financiera?

Los sitios de internet de las instituciones financieras tienen calculadoras virtuales en donde puedes conseguir esta información de acuerdo con tu situación e ingresos, o bien consulta al Infonavit. No olvides sumar los gastos indirectos que van a ir relacionados con la compra, como muebles nuevos, remodelación, mudanza…

¡Recuerda que, como con cualquier inversión, debes diversificar: procura no quemar todos tus ahorros o patrimonio en la compra de una casa!

Algo que todos olvidamos es analizar cuál va a ser el impacto en sus finanzas personales. El cambio de casa va a implicar un cambio en tus patrones de gasto mes con mes: diferentes costos de mantenimiento, gastos de predial y cuotas de agua o luz, entre otros…

Les recomiendo que hagan un comparativo entre lo que gastan ahora y lo que esperan gastar en un nuevo hogar (con cálculos realistas).

Este impacto puede jugar en su favor (al tener menos gastos que les permitan contar con recursos para otros fines) o en su contra (un mayor gasto mensual que implique recortar en otros lados o ahorrar menos).

Con el corazón en la mano

Una vez que tengan las cuentas en la mano, viene lo realmente difícil, evaluar si el cambio es algo que sinceramente necesitan.
El ritmo de la vida, la mercadotecnia y el consumo conspicuo (o sea, el comprar por competir con el de al lado) nos llevan a confundir las necesidades reales con las necesidades creadas. Hagan una lista de las razones por las que buscan el cambio (¿más espacio?, ¿un cambio de colonia por cercanía al trabajo o escuela?, ¿la seguridad de un conjunto multifamiliar?). Una vez que tengan la lista, discutan a fondo cada punto y piensen en si es algo que realmente les hace falta. Al fin de cuentas cada familia tiene razones propias y personales, pero deben estar seguros de que son verdaderas y válidas para ustedes.

Si después de evaluar todas estas consideraciones deciden que es el momento, empiecen a buscar opciones adecuadas a su presupuesto y necesidades; LA REGLA PRINCIPAL PARA HACER UNA BUENA COMPRA DE BIENES RAÍCES NO ES EL ESTADO DEL MERCADO, SINO TOMARSE EL TIEMPO PARA BUSCAR, COMPARAR, DECIDIR Y NEGOCIAR TANTO LA PROPIEDAD EN SÍ COMO EL FINANCIAMIENTO QUE SE REQUIERA.

Recuerden que éste puede ser un proceso largo que requiere tiempo, esfuerzo y paciencia; no se desesperen y, si en el camino les surge alguna otra duda, por favor vuelvan a escribir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario