Hablar de dinero ¿vano y superficial?

En los últimos días he recibido algunas críticas sobre el libro y el papel que pinta sobre y hacia las mujeres. Regaños como ¿por qué enfocarse en el dinero cuando hay muchísimos otros problemas (más graves) que impactan a las mujeres hoy en día, como la violencia? o ¿No es este libro sólo para un tipo de mujer "de las Lomas" (léase de una clase social medio/acomodada? ¡No le quito responsabilidad al gobierno al decir que el empoderamiento tiene que estar en manos del ciudadno? y si el sobreutilizar la palabra Cabrona no estereotipa a las mujeres.

He aquí mis argumentos (que no son justificaciones):

1.-Justamente considero que el poder tomar control sobre el dinero ayuda a muchas mujeres a resolver y a evitar los problemas de los que somos víctimas (odio esta palabra, pero vale). No, efinitivamente no resuleven todos. Pero una mujer en control de su vida financiera es mucho menos proclive, por ejemplo, a permanecer en una relación violenta porque sabe que tiene otras opciones. Una mujer en control de su dinero es capaz de protegerse mejor a ella y a sus seres queridos de las inclemencias de la vid. Cierto, la cultura financiera no es todo y muy probablemente no sea la prioridad en un país como México en dónde a muchas nos hace falta educación y salud, pero no por eso es algo menos importante.
2.-El tener control de las finanzas es fundamental para todas las mujeres del mundo. Sea una pequeñísima empresaria en Afganistán, una empelada doméstica en México, una estudiante, una ama de casa. El dinero es universal porque TODAS lo necesitamos para vivir nuestra vida. Tanto para las mujeres que tienen problemas por tener 25 tarjetas de crédit como para las que apenas viven con su quincena, el aprender a utilizar su dinero es FUNDAMENTAL.
3.-El usar cierto humor y algunos lugares comunes para explicar la problemática de las mujeres y nuestro manejo del dinero no implica dirigir los consejos sólo para un público especial. Al contrario, pretende hacer el tema más liviano, más accesible y más entendible para todas las mujeres. Si escribo una referencia en el libro (aunque vana) sobre Britney Spears todas sabemos a que me refiero, si hiciera una referencia a Doris Lessing la gran mayoría de las lectoras no entendería nada.
4.- Si, utilizo mucho la palabra Cabrona. Efectivamente. No porque pretenda encajonar a nadie o reducir a la mujer en el "contexto falocéntrico" (como me han acusado) sino porque creo que, bajo la definición correcta dad en el libro, es lo que todas las mujeres debemos de hacer: SER ASERTIVAS, SEGURAS, INFORMADAS...

Si ese es mi pecado pues ¡ni modo! tómenme o déjenme. Estoy completamente convencida.